Monumentos del Estado Mérida- Venezuela

Monumento a la loca Luz Caraballo (Apartaderos, Mérida)

La loca Luz Caraballo es un personaje de la cultura venezolana específicamente del Estado Mérida, inmortalizada en los poemas de Andrés Eloy Blanco.

Monumento a la loca Luz Caraballo.
La leyenda de la loca Luz Carballo forma parte de la cultura popular de los merideños, la tradición oral del pueblo andino ha mantenido vigente generación tras generación al legendario personaje, cuya mayor referencia es el "palabreo de la loca Luz Carballo" escrito por el poeta Andrés Eloy Blanco. No existen documentos, ni datos que confirmen la existencia de este personaje; Andrés Eloy Blanco le dio el nombre de Luz Caraballo a una mujer considerada como "loca" en las cercanías del pueblo de Timotes donde el poeta fue confinado durante la dictadura de Gómez en 1932.
Cuenta la leyenda que Luz Caraballo era una mujer que vivió en la época independentista, enloqueció de angustia al perder a sus cinco hijos: una hembra que fue secuestrada, dos varones fallecieron de hambre y sed, mientras que los otros dos se fueron detrás de un hombre a caballo (se presume que se trate de Simón Bolívar).



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En pueblo de Apartaderos en el estado Mérida, a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Parque Loca Luz Caraballo, donde se erige un monumento al personaje desde 1967, creado por el artista plástico español Manuel de La Fuente. La figura de Luz Caraballo, vestida con harapos, despeinada, con los dedos de las manos y los pies largos y arrugados, con su brazo apuntado hacia el horizonte con el dedo indicando un camino, según la leyenda los españoles se acercaron a Caraballo para preguntarle la ruta que había tomado Bolívar y ella le indico el camino contrario. Los niños de la región del páramo recitan a los visitantes el famoso "palabreo”.

Palabreo de la loca Luz Caraballo, escrito por Andrés Eloy Blanco.

Los deditos de tus manos,
los deditos de tus pies:
uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, ocho, nueve, diez.
Anónimo venezolano
De Chachopo a Apartadero
caminas, Luz Caraballo,
con violeticas de mayo,
con carneritos de enero;
inviernos del ventisquero,
farallón de los veranos,
con fríos cordilleranos,
con riscos y ajetreos,
se te van poniendo feos
los deditos de tus manos.
La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre,
lo que te queda del hombre
que quién sabe dónde vive;
cinco años que no te escribe,
diez años que no lo ves,
y entre golpes y traspiés,
persiguiendo tus ovejos,
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies.
El hambre lleva en sus cachos
algodón de tus corderos,
tu ilusión cuenta sombreros
mientras tú cuentas muchachos;
una hembra y cuatro machos,
subida, bajada y brinco,
y cuando pide tu ahínco
frailejón para olvidarte,
la angustia se te reparte:
uno, dos, tres, cuatro, cinco.
Tu hija está en un serrallo,
dos hijos se te murieron,
los otros dos se te fueron
detrás de un hombre a caballo.
«La Loca Luz Caraballo»
dice el decreto del Juez,
sin hijos y sin carneros,
contandito los luceros:
...seis, siete, ocho, nueve, diez...
Bibliográfia Consultada: www.venelogia.com/archivos/8120/

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